Es una disciplina que trabaja con el movimiento espontáneo de la persona, integrando el cuerpo, las emociones, las sensaciones y la cognición a través del juego.
La Psicomotricidad facilita la maduración psicológica, los procesos de aprendizaje, la salud emocional y el desempeño social del niño, dado que aborda los aspectos conscientes e inconscientes de su relación con el entorno.
La psicomotricidad terapéutica es una propuesta de ayuda a la maduración psicológica indicada para aquellos niños que muestran dificultades en los procesos de aprendizaje, de adaptación a su entorno o en la adquisición de nuevos hitos evolutivos. Suele ser el tutor, el pediatra o los propios padres quienes detectan en el niño la necesidad de recibir un acompañamiento terapéutico.
Pueden beneficiarse de este tipo de terapia los niños que muestran: dificultades en la lectoescritura, pocas habilidades sociales, dificultades sensoriales y motrices, tics, inquietud, inhibición o timidez extrema, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), baja tolerancia a la espera y a la frustración, rabietas, conductas agresivas, labilidad emocional, miedo o angustia (por ejemplo fobias o angustia de separación), tristeza, duelo, dificultades en el vínculo (por ejemplo relacionadas con un proceso de adopción), autismo o asperger (TEA), trastornos del desarrollo, y mucho más.
En primer lugar se realizan entre dos y tres sesiones de observación, evaluación y diagnóstico con el niño, y una sesión con la familia para elaborar la anamnesis. A continuación comienza la intervención terapéutica, con el objetivo de ayudar al niño, a través del trabajo corporal y del juego, a elaborar y transitar aquellas angustias que dificultan su proceso madurativo, para que pueda conquistar progresivamente el placer de pensar y superar sus dificultades. El abordaje terapéutico puede ser de tipo individual o grupal (entre 3 y 6 niños) según el caso.
En cualquier caso, todo trabajo terapéutico con un niño conlleva un compromiso imprescindible de trabajo en paralelo con los padres o principales cuidadores. Las sesiones con la familia son tan importantes como las sesiones con el niño/a y también se establece la frecuencia de éstas al inicio del tratamiento.
El centro Motriko está liderado por un equipo profesional habilitado en Psicología Clínica y formado en Psicomotricidad con acreditación de la ASEFOP (Asociación Europea de Escuelas de Formación en Práctica Psicomotriz). Contamos con años de experiencia profesional en psicoterapia a niños, adolescentes y adultos desde la práctica psicomotriz y la mirada sistémica. Si quieres conocernos mejor, haz click aquí.
1) La familia: cuando quieres encontrar respuestas a las dificultades que tu hijo/a atraviesa, y permitirle hacer un proceso terapéutico que facilite su crecimiento y bienestar de forma global.
2) El centro educativo: cuando quiere incorporar una metodología innovadora y respetuosa para abordar las Necesidades Educativas Especiales o las dificultades emocionales que interfieren en el proceso de aprendizaje de sus alumnos.
Las sesiones de Psicomotricidad Terapéutica se desarrollan con una frecuencia semanal, y duran 45 minutos (intervención individual) o 75 minutos (intervención grupal). Se pueden realizar en horario escolar o extraescolar según cada caso.
Nuestro centro está ubicado en la Calle Muntaner 303 – 3º1ª, entre los barrios de Gracia y Sant Gervasi, en la ciudad de Barcelona. También podemos desplazarnos a los centros educativos que soliciten los servicios de Motriko para desarrollar la psicomotricidad educativa, extraescolar o terapéutica en el centro.
Es una disciplina que trabaja con el movimiento espontáneo de la persona, integrando el cuerpo, las emociones, las sensaciones y la cognición a través del juego.
La Psicomotricidad facilita la maduración psicológica, los procesos de aprendizaje, la salud emocional y el desempeño social del niño, dado que aborda los aspectos conscientes e inconscientes de su relación con el entorno.
La psicomotricidad terapéutica es una propuesta de ayuda a la maduración psicológica indicada para aquellos niños que muestran dificultades en los procesos de aprendizaje, de adaptación a su entorno o en la adquisición de nuevos hitos evolutivos. Suele ser el tutor, el pediatra o los propios padres quienes detectan en el niño la necesidad de recibir un acompañamiento terapéutico.
Pueden beneficiarse de este tipo de terapia los niños que muestran: dificultades en la lectoescritura, pocas habilidades sociales, dificultades sensoriales y motrices, tics, inquietud, inhibición o timidez extrema, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), baja tolerancia a la espera y a la frustración, rabietas, conductas agresivas, labilidad emocional, miedo o angustia (por ejemplo fobias o angustia de separación), tristeza, duelo, dificultades en el vínculo (por ejemplo relacionadas con un proceso de adopción), autismo o asperger (TEA), trastornos del desarrollo, y mucho más.
En primer lugar se realizan entre dos y tres sesiones de observación, evaluación y diagnóstico con el niño, y una sesión con la familia para elaborar la anamnesis. A continuación comienza la intervención terapéutica, con el objetivo de ayudar al niño, a través del trabajo corporal y del juego, a elaborar y transitar aquellas angustias que dificultan su proceso madurativo, para que pueda conquistar progresivamente el placer de pensar y superar sus dificultades. El abordaje terapéutico puede ser de tipo individual o grupal (entre 3 y 6 niños) según el caso.
En cualquier caso, todo trabajo terapéutico con un niño conlleva un compromiso imprescindible de trabajo en paralelo con los padres o principales cuidadores. Las sesiones con la familia son tan importantes como las sesiones con el niño/a y también se establece la frecuencia de éstas al inicio del tratamiento.
Motriko está liderado por un equipo profesional habilitado en Psicología Clínica y formado en Psicomotricidad con acreditación de la ASEFOP (Asociación Europea de Escuelas de Formación en Práctica Psicomotriz). Contamos con años de experiencia profesional en psicoterapia a niños, adolescentes y adultos desde la práctica psicomotriz y la mirada sistémica. Si quieres conocernos mejor, haz click aquí.
1) La familia: cuando quieres encontrar respuestas a las dificultades que tu hijo/a atraviesa, y permitirle hacer un proceso terapéutico que facilite su crecimiento y bienestar de forma global.
2) El centro educativo: cuando quiere incorporar una metodología innovadora y respetuosa para abordar las Necesidades Educativas Especiales o las dificultades emocionales que interfieren en el proceso de aprendizaje de sus alumnos.
Las sesiones de Psicomotricidad Terapéutica se desarrollan con una frecuencia semanal, y duran 45 minutos (intervención individual) o 75 minutos (intervención grupal). Se pueden realizar en horario escolar o extraescolar según cada caso.
Nuestro centro está ubicado en la Calle Muntaner 303 – 3º1ª, entre los barrios de Gracia y Sant Gervasi, en la ciudad de Barcelona. También podemos desplazarnos a los centros educativos que soliciten los servicios de Motriko para desarrollar la psicomotricidad educativa, extraescolar o terapéutica en el centro.