¡Se pasa el día diciendo "NO"! - Motriko - Psicoterapia y Psicomotricidad
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¡Se pasa el día diciendo “NO”!

Sí, parece la historia universal de padres e hijos: la lucha del SÍ contra el NO, la oposición, el “diga lo que diga, me lleva la contraria”. ¿Qué necesidad tienen los niños de decirnos que “no” a todo? ¿Son cabezotas? ¿Maleducados? ¿Tan mal lo hago?

¡Ni mucho menos! Qué suerte tienes de poder estar presenciando el proceso de construcción de una persona, de un sujeto que empieza a desear diferenciarse de ti. Los niños, en su primer año de vida, viven a merced del adulto que los cuida, prácticamente sin diferenciar el “tú” del “yo”.

Alrededor de los 2 años, los niños empiezan a descubrirse a sí mismos, y descubrir sus propios deseos, que no siempre coinciden con los de su mamá o papá. Y eso no es algo que se descubre de un día para otro, sino que es algo que se va experimentando, a veces con angustia y a veces con placer. Y es que, como sabéis, no es fácil separarnos de quien amamos. Para los niños, aprender a decir “NO” es toda una aventura, un camino de alto riesgo, un terreno inexplorado. ¿Qué pasará cuando le diga que NO a mi mamá? se preguntan los niños. Y así empieza una historia que durará toda la vida: aprender a poner límites, a decir que no, a protegerse a sí mismos, a desarrollar sus propios deseos, y también a ceder ante los demás.

Los niños que viven con gran culpa o miedo el decir que NO, sea por miedo a perder el amor de sus padres, o sea por miedo a las consecuencias o castigos, tendrán grandes dificultades para expresar su voluntad en el futuro. Aprenderán que más vale someterse, y es posible que hasta olviden de que ellos tienen opiniones y deseos propios, y el derecho de expresarlos.

Así que, ante todo, recuerda que cuando tu hijo empieza a decir que NO, está aprendiendo a separarse poco a poco de ti, a pasar de ser un objeto de deseo (quiero que me quieran) a ser un sujeto deseante (quiero ser yo mismo y quererme como soy). Es la base de su autoestima.

Todo ello no quita que el día a día sea complicado: ¿cómo poner límites? ¿cómo transitar las rutinas cotidianas si a todo me dice que no? ¿es mejor negociar o ponerme firme? En este sentido, te recomendamos que leas nuestra Guía para papás y mamás sobre cómo poner límites a nuestros hijos.

Por otra parte, una manera fantástica de poner palabras a todo lo que está sucediendo es a través de los cuentos infantiles. Hay muchos de ellos que nos ayudan a hablar de esta situación, a ilustrar metafóricamente estas escenas y proponer imágenes de solución para nuestros hijos… ¡y para nosotros mismos! En Motriko nos encanta utilizar los cuentos en el abordaje terapéutico.

Estas son nuestras recomendaciones para elaborar la separación y transitar el “no”. A veces el mejor regalo es un buen libro. ¡Esperamos que os gusten!


NO – Claudia Rueda
En este cuento, la mamá oso se prepara para hibernar, pero el osito tiene muchas ganas de seguir jugando y no entiende por qué debería ir a dormir. Una historia que entusiasma a los niños y niñas a partir de los 18 meses o 2 años, unas ilustraciones preciosas, y las palabras justas. Ni más, ni menos.

NO – Tracey Corderoy y Tim Warnes
El bebé Rino era adorable, todos le querían mucho, hasta que un día aprendió una palabra nueva. Esa palabra sorprendía a los mayores, a veces incluso les molestaba. Pero Rino no paraba de decirla… a veces para bien, y a veces para mal. Esta historia incluye además algunas escenas en la escuela infantil, por lo que aquellos niños y niñas que van ya al colegio pueden sentirse especialmente identificados con el protagonista. De 2 a 5 años.

Date prisa, ve despacio – Layn Marlow
Este libro trata de los diferentes ritmos de los adultos y los niños, o de los hermanos mayores y los pequeños. A veces la diferenciación no se da sólo a través de la oposición, sino de los contrastes entre ritmos rápidos y lentos, para que cada uno pueda ir encontrando su propio ritmo. Un libro delicioso, especialmente para regalar si se trata de dos hermanos. De 2 a 6-7 años.

Espera – Antoinette Portis
Otro libro de contrastes entre el ritmo acelerado de los adultos y la necesidad de los niños de buscar un ritmo propio, un ritmo que les permite empaparse de un mundo lleno de detalles y bellas escenas. Una historia para reflexionar sobre cómo las propuestas del niño pueden enseñarnos a los adultos a descubrir lo bello en la cotidianidad. ¡Más rápido! Espera… De 2 a 6 años.

NO – Marta Altés
Esta es la historia de un perrito que se llamaba NO. O almenos eso creía, ya que todo el mundo le decía siempre NO. Y él se moría por complacer a sus dueños… Un cuento para aquellos niños “revoltosos”, que con sus acciones nos despiertan un NO constante. Una lectura diferente de la eterna historia de amor entre padres e hijos; con sus encuentros… ¡y sus desencuentros! De 5 a 10 años.

Y de todos estos… ¿cuál es el vuestro?