27 May Poner límites no es tarea fácil
Nadie dijo que fuera fácil, al contrario, nos venían avisando: “ya verás cuando seas madre”, me decía mi madre. Y aquí estamos, frente a tan diversas batallas cotidianas, deseando siempre lo mejor para nuestros hijos, y llenos de dudas sobre tantas pequeñas y grandes decisiones como si en ellas nos fuera la vida.
Por si todo esto no fuera poco, vivimos en una época en la que la crianza de nuestros hijos está en permanente revisión. Entre la permisividad y el autoritarismo, a veces no encontramos la manera de poner límites de forma saludable a nuestros hijos, y acabamos perdiendo los nervios o cediendo más de lo que quisiéramos. Qué difícil es encontrar el equilibrio entre ambas posiciones.
Así 
que antes que dar una solución prefabricada sobre “cómo poner límites”, nos parece muy importante reflexionar sobre esta cuestión: ir un poco más allá de “la conducta desafiante”, la “tomadura de pelo” o el “no quiero enfadarme con él”. Por este motivo, desde Motriko hemos organizado diferentes charlas orientadas a padres y madres, relacionadas con esta cuestión. El planteamiento es teórico-práctico, integrando de manera vivencial las escenas cotidianas que podemos encontrarnos al poner límites a nuestros hijos/as. Pensamos que esa es la mejor manera de poder experimentar un cambio interno, es decir, encontrar como adultos aquella seguridad que nos permite ser más comprensivos y a la vez más claros con nuestros hijos. Consulta aquí las fechas de nuestros próximas charlas y talleres.
Descárgate la guía “Libertad y límites” para padres y madres
Desde Motriko, nos ha parecido interesante ofreceros una guía con consejos prácticos sobre cómo poner límites en diferentes situaciones, teniendo en cuenta qué efecto tienen sobre el niño y sobre nosotros mismos las palabras que elegimos y nuestra actitud al transmitir el límite. Puedes descargarte esta guía de forma gratuita aquí.
Solicita una consulta familiar
Por último, recuerda que si a pesar de todo poner límites te resulta muy complicado, o si ves que para tu hijo/a es muy difícil aceptarlo (se frustra, llora, agrede o tarda mucho tiempo en calmarse), puedes solicitar una consulta familiar para abordar en Motriko esta cuestión con mayor profundidad.